Editorial Semanal

Se acerca la época de las castañas asadas, y nunca mejor dicho, porque las castañas que más queman son las que se tuestan al fuego político actual. Parece ser que algunos tienen su receta particular para sacarlas y meterlas en el “canutillo” sea como sea. En clave local, el partido socialista sigue recurriendo a la socorrida planta solar (por cierto perteneciente al sector privado) que exprime mil veces hasta la pulpa, intentando sacar algún jugo dulce de tan amarga legislatura.Mientras, Alternativa por Sanlúcar posa como convidado de piedra, como una “Suiza” siempre neutral por intereses e indiferente a los conflictos. Alternativa es el “Guadiana” de la política local, lo mismo desaparece que aparece, pero simplemente para recordarnos que son tres los partidos que se sientan en los plenos municipales, para poco más. Por otra parte el PP continúa con su quiero y no puedo de los últimos años, donde la regeneración parece que no llega a fructificar de una vez por todas y transmitiendo la sensación de que su acción pública y de oposición sigue siendo no sólo ineficaz sino insuficiente.

En clave nacional, El gobierno azuza inextremis a sus “castañeros oficiales”. De nuevo, aquellos mismos “intelectuales de la subvención” que “pancarteaban” a sus anchas contra la guerra de Irak o el desastre del Prestige, vuelven a las andadas para intentar sacarles las castañas del fuego a su mentor ZP. Esta vez, salen a la calle no para pedir cuentas a su mecenas Rodríguez Zapatero de su patética gestión económica y de su “pleno empleo”, o para exigirle explicaciones sobre la guerra de Afganistán, sino que se unen a las miserias subvencionadas y falderas de los serviles sindicatos para arremeter en una "manifa" contra la "lacra capitalista" encarnada en los empresarios. Otro guión pornográfico de estos “artistas e intelectuales” de la ceja nada recomendado para el menor sentido común. Eso si, mediáticamente será una escena circense acta para todos los públicos, tenganló por seguro.

Y para terminar, más que sacar las castañas del fuego, la expresión más correcta sería: “¡tiene castañas la cosa!” .Y es que el éxito de los escasos 8 días de oro de El corte Inglés ya ha encontrado su analogía política: “los 8 meses de Oro de Obama”. Que el premio Nobel de la Paz se venda tan barato ya no es extraño a estas alturas. Por suerte nos queda el consuelo, al menos por ahora y no queremos hablar muy alto, de que ZP no ha sido el agraciado, aunque el próximo año quién sabe si su superproducción “Alianza de Civilizaciones” se llevará este “Oscar de la Paz”.



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